Estás limpiando tu espejo mal

En teoría, limpiar un espejo no debería ser difícil. Algunos ramificadores de un producto de limpieza, seguidos de una limpieza completa, parece que debería dejarlo con una superficie reflectante sin rayas y sin rayas. Pero con demasiada frecuencia, ese no es el caso.
Si eso suena familiar, probablemente esté limpiando el espejo mal. Aquí hay algunos errores comunes a evitar.
Evite estos errores al limpiar un espejo
Aunque se centra mucho en usar el producto adecuado para limpiar un espejo, muchos de los errores más comunes tienen que ver con la técnica y lo que se utiliza para limpiar. Aquí hay algunos ejemplos de estos errores:
Uso de toallas de papel
Tan convenientes que sean, cuando usa toallas de papel para limpiar su espejo, generalmente dejan algún tipo de pelusa, lo que hace que se vea perpetuamente sucio. En su lugar, use un paño de microfibra limpio, que no te dejará con rayas o pelusas.
No desempolvando primero
La acumulación de polvo es parte de lo que hace que tu espejo se vea sucio. Y cuando saltas directamente con tu producto de limpieza, sin polvo, el polvo se moja y luego se extiende alrededor del espejo. El proceso será más fácil si limpia el espejo con un paño de microfibra limpio y húmedo para eliminar el polvo primero.
Usando una tela sucia o una esponja
Siempre limpie su espejo con un paño fresco y limpio. El que usó para limpiar el resto de la habitación es sucio y hará que su espejo se vea aún peor.
Piratrando limpiador en el espejo
¿Estás haciendo todo bien, pero de alguna manera terminaste con un espejo rayado? Algunas personas encuentran que rociar el producto de limpieza en su tela, que no se encarga directamente en el espejo.
Cuando rocias el espejo, es fácil ir por la borda y usar mucho más de lo más limpio de lo que realmente necesitas. Si esto sucede, podría terminar goteando y, en última instancia, rayas. Rociar la tela en lugar del espejo evita eso.